Bizcocho de chocolate, ¿a quién no le gusta y más acompañado de un vaso de leche, un café o una taza de chocolate para los días de frío?.
Si eres un niño o un goloso te gustará de cualquier manera.
Un bizcocho siempre apetece, ya sea para desayunar, merendar o para después de comer o cenar. ¿Quién le dice que no a uno? Imposible y más si está blandito y esponjoso, que se cae a cada bocado. Nada más pensarlo me comía todo el bizcocho pero vamos a lo que vamos que también se puede comer después.
Ingredientes:
50 gr de Nesquik o Cola Cao, 150 gr de harina, 60 gr mantequilla, 2 huevos, 1 sobre de levadura para repostería, 1/2 vaso de leche (125 ml) y 150 gr azúcar.
Elaboración:
Precalentamos el horno a 180ºC.
En un bol mezclamos la mantequilla y el azúcar hasta quedar homogéneo.
Mezclamos la leche junto con el Nesquik en una tazón y la harina y la levadura en otro.
Echamos los huevos uno a uno al bol, mezclando bien antes de añadir el siguiente.
Después la leche con el Nesquik.
Y por último la harina con la levadura. Removemos todo muy bien. Queda líquido pero espeso.
Engrasamos un molde con mantequilla o ponemos papel de horno y añadimos la mezcla anterior. Yo le pongo un poco de azúcar por encima.
Metemos al horno aproximadamente 35 minutos.
Estará echo cuando al introducir un pincho éste salga limpio.
Desmoldamos y ponemos sobre una rejilla o un plato para que se enfríe. Listo para comer.
Pensando de que iba a hacer la empanada, mi pareja me sugirió hacerla de carne y picante.
No parecía mala idea ya que siempre se rellena de lo mismo: huevo, atún, pimientos, cebolla y tomate. Así es que me decidí y dije: ¿por qué no? ¿qué tengo que perder?.
Y ahí me fui, a experimentar algo nuevo. Os dejo la receta a ver que os parece.
Ingredientes:
Para la masa: 5oo gr de harina, 150 ml de agua, 100 ml de aceite, 50 ml de vino blanco, 40 gr de levadura fresca, 1 cucharadita de sal y 1/2 cucharadita de azúcar.
Para el relleno: 500 gr de carne picada de pollo, 2 cebollas, tomate frito, un sobre de sazonador para fajitas, sal y aceite.
Elaboración:
Empezaremos haciendo la masa.
En un cazo ponemos a templar el agua, el vino y el aceite. Apartamos y echamos el azúcar y la levadura, disolviéndola con un tenedor.
Pasamos a un bol grande en el que tenemos la harina y la sal, y echamos la levadura.
Amasamos bien y formamos un bola. Tapamos con un paño de algodón y dejamos durante 30 minutos. Mientras haremos el relleno.
Pelamos, picamos la cebolla y lavamos.
Freímos en una sartén con un poco de aceite y a mitad de echa, añadimos la carne picada y freímos bien.
Añadimos el tomate frito, cuando reduzca, añadimos el sazonador de fajitas al gusto (tiene que quedar algo más picante de como uno se lo comería solo porque luego parte del picante se queda en la masa). Esperamos unos 3 minutos y apartamos.
Encendemos el horno a 200ºC.
Una vez pasado 30 minutos, la masa habrá doblado su tamaño. Dividimos en dos.
Amasamos un poco una de las dos mitades y extendemos o bien con un rodillo o en la misma fuente para el horno.
Extendemos el sofrito dejando los bordes para luego cerrar.
Amasamos la otra parte y estiramos. Ponemos sobre la fuente, cortamos lo que nos sobre y cerramos los bordes. Pinchamos con un tenedor y pintamos con huevo.
Metemos al horno durante 30 minutos aproximadamente dependiendo del horno.
Pasado ese tiempo estará listo para comer.
El zarangollo es uno de los platos más típicos de la huerta murciana ya que se hace con productos de la huerta y en la mayoría de los fogones está presente. En las fiestas de Murcia, en todas las barracas no falta este plato. La mayoría no le echa patata pero yo lo prefiero porque le da un sabor distinto y ahora que estamos en verano es especial para estos días ya que se puede comer frío.
Ingredientes:
2 cebollas, 1 calabacín, 3-4 patatas, 6 huevos, aceite y sal.
Elaboración:
Pelamos, cortamos las cebollas en trozos pequeños y las lavamos.
Lavamos el calabacín, secamos y lo cortamos en dados.
Pelamos las patatas, las cortamos en rodajas finas y las lavamos bien.
Echamos un poco de aceite en la sartén y cuando esté caliente incorporamos las cebollas. A mitad de echas le ponemos un poco de sal y freímos hasta que estén transparentes y blandas. Apartamos en un plato con papel absorbente.
Volvemos a echar un buen chorro de aceite a la sartén e incorporamos el calabacín y le añadimos un poco de sal. Lo bueno es que se hace enseguida, en el momento en que esté blando, se aparta y se saca a un plato con papel absorbente.
Echamos bastante aceite en la sartén e incorporamos las patatas, un poco de sal y freímos. Las patatas tienen que estar blandas pero hechas para poder manejar mejor a la hora de moverlo todo.
Quitamos todo el aceite e incorporamos las cebollas y el calabacín a las patatas, removemos y por último echamos los huevos batidos. Damos varias vueltas hasta que los huevos estén cuajados.
Al final quedará este riquísimo plato, a disfrutar.
